​Los mandatarios salientes de los territorios del país tuvieron presupuestos que, entre todos, sumaron 120 billones de pesos en el 2015, pero, según un informe de la Auditoría General, solo llegaron a un nivel de ejecución promedio del 60 por ciento, e incrementaron la modalidad de contratación directa, o ‘a dedo’, aumentando así el riesgo de mal uso de estos recursos.

Dentro de lo hallado por la Auditoría se resalta el hecho de que la contratación directa sigue en aumento, pese a frecuentes llamados de los organismos de control. “Se disparó en un 48 por ciento entre el 2014 y el primer semestre del 2015, justo antes de la aplicación de la Ley de Garantías”, subrayó el auditor general, Carlos Felipe Córdoba Larrarte en entrevista concedida al diario El Tiempo. 

Malla empresarial

El informe alerta sobre aspectos como la llamada ‘malla empresarial contractual’, que se presenta en áreas como infraestructura, en la que, si bien se utiliza más la licitación pública, como lo señala la ley, se evidencian otros problemas, entre ellos el de las mallas, que consisten en unir empresas temporales para acaparar todos los contratos con diferentes proponentes. “Hay siete mallas que hacen que empresas agrícolas terminan construyendo vías”, agrega Córdoba.

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